Este sábado 24 de marzo se llevó a cabo nuestra Jornada de Inicio 2018, la que estuvo marcada por el cariño entre todos los participantes, los enriquecedores mensajes de nuestros asesores y el deseo genuino de todos de comprometernos con la misión de Schoenstatt. Sin duda, nuestra Reina y Madre María ayudó a que el Espíritu Santo soplara fuerte en nuestra jornada.

El padre Horacio, en la eucaristía inicial, nos recordó e impulsó a tomar conciencia de que , como Santuario Cenáculo de Providencia, estamos llamados a hacer nacer algo importante para nuestra comuna, para nuestra ciudad, para nuestro país. Como lo hizo el P. Kentenich, que partió de Providencia a bendecir el Santuario Cenáculo de Bellavista, estamos llamados a que desde nuestro Santuario cumplamos las promesas de nuestro fundador, nuestra misión.

Nuestra querida Hna. Lourdes nos sorprendió con una exposición muy entretenida y con sorpresas, en la que nos recordó la misión de nuestro P. Kentenich y su entrega libre a la pérdida de libertad física. Sin duda un ejemplo de abandono a la Voluntad de Dios y los cuidados de su madre celestial. También nos llevó a analizar el mundo actual, lo que ha pasado en los últimos tiempos en nuestro país y junto a ello, la invitación a ser Artesanos de Unidad para crear una verdadera Cultura de Alianza. Nos dió excelentes técnicas de cómo ser tejedores que sepan armonizar los diferentes materiales y colores que conforman nuestras comunidades.

¡Muchas gracias querida Hna. Lourdes! Aunque ahora va a trabajar apoyando más en el Colegio Mariano, estaremos siempre muy agradecidos por toda su entrega con las diferentes ramas y nos encontraremos en la eucaristía.

Por último, en nuestro plenario compartimos las metas que queremos alcanzar este año y los caminos que podríamos seguir para conseguirlas. Esto será resumido y publicado por nuestra coordinación. Pero como adelanto, podríamos decir que salimos con un fuerte impulso a construir la unidad en todas nuestras ramas y la unión entre las ramas de modo de poder ser reflejo del amor de Dios en el mundo.

¡Gracias querida Mater por acogernos, transformarnos y enviarnos desde tu Santuario Cenáculo de la Providencia!